CINCUENTA SOMBRAS MÁS OSCURAS. 
Todo lo que pensabas y no te atrevías a decir de Cincuenta Sombras Más Oscuras…Una crítica honesta sobre la novela del señor Christian Grey.
Después del fenómeno que abarroto las salas…por una semana. Los estudios no podían perder la oportunidad de capitalizar la segunda parte del bestseller de E.L James, después de todo, que mejor fecha que San Valentín, para obtener esos boletos de aquellas parejas consentidoras que en fechas normales, jamás conseguirían.
Va a sonar muy extraño, pero mi primera reacción cuando termine de ver Cincuenta Sombras Más Oscuras fue: ¡Guau!, y es que al salir de la sala, la principal pregunta que asalto mi mente fue ¿Qué demonios acabo de ver? La segunda parte de esta popular novela es una de las películas más versátiles que he visto en mucho tiempo, y tengo que aclarar que no lo digo como un cumplido.
¿De qué trata?
Al final de la primera película, Ana (Dakota Johnson) termina su relación con Christian Grey (Jamie Dornan), porque descubre que no le gustan las prácticas “sadomasoquistas” de su novio. Cincuenta Sombras Más Oscuras es básicamente más de los mismo; al poco tiempo de su truene, el multimillonario que está a cargo de cientos de empresas, de alguna manera logra tener el tiempo suficiente para buscar a la tímida muchacha que ahora trabaja en una importante casa editorial. Después de invitarle una cena, y de pasada proponerle retomar su extravagante relación, esta vez se dejan en claro que no habrá reglas, y no habrá secretos.
LO MALO:
QUIERE SER MUCHAS COSAS A LA VEZ; Al menos su predecesora tenía la honestidad de no tomarse en serio, en cambio Cincuenta Sombras Más Oscuras nunca tiene idea de que quiere ser; a veces quiere ser romántica, otras intenta ser un thriller, pero sin querer también parece un conjunto de videos musicales de MTV, y de vez en cuando una comedia romántica. Es como una navaja suiza pero en un mal sentido, intenta ser demasiadas cosas y al final no es nada mas que un jodido desastre.
NO EXISTE QUIMICA ENTRE LOS PROTAGONISTAS; Una de las cosas más rescatables que tenía el primer filme sin duda era Dakota Johnson. A pesar de la inexistente química que tiene con Jamie Dornan, la actriz había sabido imprimirle carisma a su personaje. Pero aquí abandona el carisma en favor de una actuación más provocativa, pero tambien más acartonada. Sus “encuentros” sexuales con Christian Grey son como ver a dos esculturas de piedra intentando tener sexo, lo cual es penoso en vez de sexy.
SU INTENSIDAD ES UN MITO; Cuando comparas el resultado final del filme con toda esa publicidad controversial que carga la película, te das cuenta que como la publicidad es capaz de hacer milagros. Cincuenta Sombras Más Oscuras no es ni de cerca el filme sexy y “fuerte” que la clasificación sugiere que es. Las escenas de “sexo” ocurren usualmente fuera de pantalla, y aun que no fuera así, las escenas carecen del erotismo necesario para dejar un impacto. Explicándolo con peras y manzanas, Sombras Más Oscuras seria como la versión de los teletubbies si se le comparara con Ninfomanía.
ES EXTREMADAMENTE RIDICULA; La diferencia entre cursi y ridículo, es que lo cursi es subjetivo, pero lo ridículo es inobjetable. En esta película, hay sobredosis de lo segundo. Los dilemas de los protagonistas son ilógicos al punto de volverse estúpidos; tomemos como ejemplo a Ana, la cual odia al personaje de Kim Basinger por introducir a Christian en el mundo del sadomasoquismo, pero irónicamente cinco minutos después, la vemos suplicarle a su amado que la azote duro, y que la trate como su esclava sexual. Los personajes dicen algo, pero actúan de otra forma, la historia nunca demuestra un poco de congruencia.
DESPERDICIA UN BUEN ELENCO; Otro problema que salta mucho a la vista, es la cantidad de sub-tramas que no agregan nada a la historia principal. Actrices como Kim Basinger y Bella Heathcote son desperdiciadas en unas historias que parecen prometedoras, pero a los guionistas se les olvida desarrollarlas, en cambio solo nos regalan cierres flojos dignos de una telenovela de canal abierto.
TIENE UN RITMO ACCIDENTADO; Cincuenta Sombras Más Oscuras es aproximadamente 10 minutos más corta que su predecesora, pero da la impresión de durar media hora más. El filme avanza a cuenta gotas durante la primera hora, y en la segunda mitad entra en un modo bipolar en donde todo sucede sin emoción y muy rápido, es como si el editor le hubieran dicho “pega estas escenas sin una cohesión lógica”.
LO BUENO:
ES CONSIDERABLEMENTE GRACIOSA; Se necesita ser un amargado para no verle el lado bueno a las cosas, y Cincuenta Sombras Más Oscuras es graciosa como no tienen idea, lo penoso es que no lo hace con esa intención. El guion es tan malo que frases como “Ella me enseñó a coger, pero Ana me enseñó a amar“, lograran detonar un par de carcajadas en los espectadores. El espléndido soundtrack parece tomar parte del 80% de la película, lo que en ciertos momentos nos da la impresión de estar viendo esos videos musicales de MTV.
CONCLUSION:
Cincuenta Sombras Más Oscuras es uno de los filmes más ridículos que te podrías encontrar en cartelera, el guion lleno de diálogos malos con personajes incongruentes y sub-tramas inútiles. Su desastre es tal que hace ver a la burda primera parte como una obra maestra. Bueno, al menos es divertida.
Calificación: 1.0/5.0
Bueno, no pensaba verla, creo que me ha parecido más divertida tu crítica que la película en sí… aunque no debería decir eso, puesto que no he visto la película…
Un saludo!!!
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Azul!!!!!! Perdón por tardar tanto en contestar, había estado super ocupado, pero si no te equivocas la critica fue muchisimo mas divertida de hacer que ver la película en si. Espero y estés muy bien.
Saludotes!!!
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